Película
islandesa de una hora y media que dirigen Geoffrey Orthwein y Andrew Sullivan. Maika
Monroe y Matt O'Leary son los actores principales y casi únicos.
Una joven
pareja americana disfruta de unos idílicos días de asueto en la siempre
interesante Islandia acompañados por una inseparable cámara de fotos vintage. Una
mañana se disponen a dar uno de esos paseos turísticos por la zona,
descubriendo entonces que nadie ocupa sus calles, que no hay gente en los
locales. Los coches están parados y no parece haber un alma. Es como si se les
hubiera tragado la tierra. Tras inspeccionar un considerable radio a su
alrededor y comprobar que no hay ninguna persona y después del susto inicial,
se plantean aprovechar esa extraña situación de la mejor de las maneras.
No deja de
ser un drama. Con tintes de fantasía pero una historia atípicamente dramática.
Dado que no parece que vaya a estrenarse en nuestro país, su visión solo podrá
ser en VOSE. Preciosos paisajes islandeses aderezados con aceptables
interpretaciones. Por cierto, la palabra “bokeh” es un concepto japonés que
quiere decir desenfoque en términos fotográficos.
NOTA: 5
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